malascostumbres

Contar sobre mis malas costumbres: cine, literatura, arte, gastronomía, viajes, diferencias culturales, el idioma español en otros países.

lunes, febrero 21, 2005

Berlineando 6 ( y último)

Treinta y dos películas y nueve días más tarde, tendría que darme a la penosa tarea de hacer un balance de lo que fue mi segunda experiencia en la Berlinale. Para no caer en un mero inventario de supermercado, tendré que ser concisa: el festival fue de verdad decepcionante. Sin embargo, pertenezco a aquella especie que se autocalifica como "entusiasta" y agrego que de esa decepción aprendí mucho. En situaciones como esta me acuerdo siempre de la eterna pregunta de mi amiga Marta: "pero te divertiste?", claro que sí tomando en cuenta que es una de las pocas oportunidades para ver tantas pelícuas de tantos lugares del mundo, de gente joven, de profesionales, de leyendas, etc.
La última película que vi fue "Redentor", una producción brasilera dirigida por Claudio Torres (el hijo de Fernánda Montenegro). Es un film que encanta y emociona no solamente por la historia sino también por la manera en la que está contada; los personajes no son ni malos ni buenos, nada de maniqueismo, la presencia de las tonalidades grises (netamente real) en la personalidad de cada uno de lo caracteres hace que nos sintamos cercanos a la historia. Desde la primera toma de los créditos iniciales, nos damos cuenta de un uso bien cuidado de la cámara, a veces testigo y cómplice, otras solamente instrumento de narración. De verdad que es una tragicomedia muy bien lograda. Ni hablar de las actuaciones de la familia (en pleno!) Torres Montenegro.
Faltaba poco para la una de la mañana cuando salí de mi última película de la Berlinale del año 2005, y en el camino a la casa donde estaba quedándome, me di cuenta que estaba sonriendo (menos mal que nadie me vio...): "treinta y dos películas en nueve día... podría haber visto más, no?", me dije.

sábado, febrero 19, 2005

Berlineando 5

No sé si fue por el hecho de ser rusa o porque leí que estaba seleccionada para aspirar al Oscar como mejor película extranjera lo que hizo que me decidiera a ir a verla. Voluntad aseguro que me faltaba porque después de 4 películas la quinta a las 8 pm parecía la propia misión imposible. Anyway...
Ya sentada en el cine y escuchando por doquier el dulce resonar de idioma de Tolstoi y Barisnikov, me puse a leer la sinopsis de la película que me esperaba. Para qué fue aquello! Sobre papel la cosa parecía una mezcla de Matrix, Buffi, Blade y El Sr. de los anillos. Fantasy no es en realidad el género que más me gusta pero lo puedo soportar más que el de terror. Me preparé pues para lo peor.
“Night Wacht” (Nochnoj Dozor, en ruso) de Timor Bekmambetov resultó se la mezcla antes descrita pero de una calidad realmente sorprendente. Las calles de Moscú es el escenario principal, el ruso es el idioma oficial, los subtítulos en inglés (cortesía de Fox) pasan a ser un personaje más, y ni hablar de los efectos especiales que en condiciones normales me hubieran disgustado. No quiero pecar de pitonisa, ni crean que me he contagiado del ambiente de la película, pero creo que (y gracias a la participación americana en la producción...) el reinado de El Sr. de los anillos tiene sus días contados. “Night Wacht” está destinada a convertirse en el próximo film fantasy de culto. AMEN...

Berlineando 4

Estaba hablando con una periodista venezolana y una chilena, y me preguntaron por las películas que me habían gustado hasta ahora. Me quedé en blanco porque solamente recordaba las que No me habían gustado. Esto debe tener una explicación sicológica; es como cuando te preguntan cómo es tu hombre ideal y comienzas a hacer un inventario estilo “que no fume, que no se meta los dedos en la naríz en público, que no sea gordo, que no sea rubio, que no, que no, que no...”. Pues bien, eso fue exactamente lo que me pasó, se me vinieron a la memoria algunos títulos que ya he mencionado hace días, a cuya lista puedo desde ya agregar “The Wayward Clou” de Tsai Ming Liang, de la que solamente puedo decir que el significado de la sandía tiene para mí un antes y un después. Para los valientes que vean esta película ya sabran a lo que me refiero. Esta producción china-taiwanesa no tiene una historia consistente, nunca logramos saber qué quieren los personajes, sus intenciones, sus deseos, nada, nothing, rien, niente... y cada cierto tiempo hay como especies de video clips que para ser sincera fue lo que más me gustó porque me recordó a mi época de estudiante de cine y televisión. Lo más raro es que encontré a una persona que le gustó esta película, bueno... sus argumentos no hicieron que cambiara mi idea. La otra cosa curiosa es el sentimiento que ese film despertó en mí: yo no salí del cine molesta, más bien fue una sensación de estar boca abierta pero a la vez me divirtió. Esto lo había sentido cuando hace unos 7 anos fui a Disneyland Paris.
Hablando de Paris... para los que vieron la inolvidable “L´Auberge espangole” de C. Klapisch, les recomiendo “The beat that my Heart skipped” (“De batte mon coeur s´est arretté”) de J. Audiard, donde el actor Romain Duris (de L´Auberge...) se luce con un papel extraordinario, la furia del personaje traspasa los límites de la pantalla y hace que sufras lo que él al ritmo desenfrenado de un corazón que reconoce el único chance para cambiar su vida. Increíble!
Si todos reconocieramos esas pistas que nos da la vida...

miércoles, febrero 16, 2005

Berlineando 3

Una muy buena amiga en su comentario pregunta si intervine en la rueda de prensa de Keanu. La respuesta es NO y aquì va mi comentario en cuanto al comportamiento de los periodistas en dichas ocasiones.
No sé cuál es el empeño de la prensa internacional en comenzar siempre una pregunta con un “tú eres mi actor favorito...” Acaso eso le importa a un Kevin Spacey con cara de ladillado y ganas de irse para su casa en lugar de estar escuchando semejantes comentarios. A propósito de esto, en San Sebastián pasó algo parecido pero más penoso aún: una periodista (¿?) le dijo a Annette Bening: “Mi película preferida es American Beauty, pude decir algo al respecto?” La cara de la Bening fue todo un poema, en ella se leyò algo asì como: "al respecto de que te gusta o de la película...?"
Otra variante es la del “sentimiento nacional”, un mal que le afecta sobre todo a los periodistas procedentes de cualquier país africano, por ejemplo, y que empiezan TODAS las preguntas con un comentario de cultura nacional que no viene al caso. Luego están los que hacen preguntas específicas para su programa también específico, es como tener un espacio de animales y preguntases: "a ver Sr. Quaid usted tiene mascotas? Por qué tiene un perro y no un gato?" O peor son esos programas como "Caiga quien caiga" que mandan a un pendejo a hacer comentarios tontísimos. En fin...
Entre toda esa fauna internacional, tal vez los que más me sacan de mis casillas sean aquellos que hacen una pregunta sin haber hecho antes una investigación. Kevin Spacey fue víctima de uno de estos, y aunque se le notó enseguida un “qué lata!”, respiró muy profundamente y echó un cuento que se supone todo el mundo debería saberlo. A veces cuando veo a esa gente – altamente, medio y casi famosos- me da hasta lástima porque se tienen que armar de paciencia para responder a todas esa preguntas que les hacen por ene vez. Claro, existen otros como el antipático director alemán Win Wenders que no se la piensa dos veces para decir “qué pregunta tan imbécil!”.

Berlineando 2

En Berlín la lluvia se convirtió en nieve. Condición ideal para estar todo el día metido en el cine. Personalmente mi impresión de los dos primeros días de la Berlinale casi no ha cambiado; he leído que el comité de selección quiso volver a los orígenes, es decir, al compromiso político y social, sin embargo el programa es un desacierto total y a veces me pregunto con qué criterio se han tomado algunas decisiones, claro está que los factores complacencia y el hacer negocio son los primeros invitados, pero de allí a hacer la cosa tan obvia hay mucho trecho.
El largo más malo que he visto hasta ahora es uno italiano Provinzia meccanica: terrible! Sin olvidar Colour Blossoms, la peor película asiática que he visto en mucho tiempo. Como algo bueno tiene que haber, una de las mejores fue la japonesa The Hidden Blade, un cuento de samurais e intento de golpe al shogunato de la región, coronado con una historia de amor; la cosa suena pesada pero no lo es, la historia está muy bien armada, la fotografía recuerda mucho a los últimos largos de Kurosawua, y lo que más me llamó la atención fue el humor que arranca sonrisas en los momentos justos.
En la onda política, me dejó un buen sabor en la boca Paradise Now, la historia de dos palestinos que están decididos a ser uno de los que “por la causa” se convierten en suicidas.
Y la otra peli que vale la pena mencionar es Fateless, que trata del holocausto de la 2da. Guerra Mundial desde la óptica de un chico judío de Hungría. Escuchè en la radio una crìtica muy dura de esta peli, el cronista se referìa al "kisch" presente a lo largo de dos horas con un tema tan complejo como ese. Seamos sinceros: quien levante la mano el que considere que la Lista de Schidler (de Spielberg) NO cae en lo cursi.
Otra cosa: alguien me puede explicar cómo se le ocurrió a Meg Ryan abandonar a Dennis Quaid por aquel australiano horroroso? Eso no tiene perdón! Quaid vino a presentar la comedia In good company (buena para pasar el rato y reirse un poco), y de verdad que ese tipo está a sus 50 mejor que cualquier veinteañero o treintañero. Todavía estoy suspirando por él; cuando me tope con la ex me tomaré la libertad de verla con piadosa lástima de arriba abajo.

domingo, febrero 13, 2005

Berlineando 1

Nueve películas más tarde he tenido finalmente tiempo para sentarme a escribir el diario prometido de la Berlinale. Después de la penosa tarea de tenerme que levantar a las 4:30 am y de arrear mi maleta beige (es nueva, por cierto...) un trecho considerable a las 4:50 am hasta la estación de trenes, conseguí emprender el viaje que me traería a la nueva capital de la Alemania reunificada. El primer día del festival que fue el jueves 10, sencillamente me lo cargué; a decir verdad, los dos primeros días (y hoy es mi tercero...) se hubiesen obviado sino hubiera sido por la existencia de tres largos vistos hasta ahora y por la bella cara de Keanu Reeves en "cuerpo presente".
El ligero frío y la lluvia fastidiosa que el sábado ha venido a hacer acto de impresentable presencia, hace quizá que el ambiente del festival carezca de algarabía y brillo, muy a pesar de las multitudes que llenan las salas de cine. No sé, tal vez me tenga que esperar un poco más...
Keanuuuuuuuuuuuu!!! No se le puede negar que es un tipo increiblemente atractivo peeeroooo.... que por amor a dios todopoderoso y a todos los santos de la comitiva cristiana apostólica: no hable y deje de “intentar” actuar. En la rueda de prensa que hubo ayer por la película Thumbsucker (El mamadedo, esa es mi traducción libre) el Keanu tomó una posición de “yosoyelpapirico” respondiendo con monosílabos a todas las preguntas (tontas y menos tontas) que le hicieron los periodistas (y los que creen serlo); digo esto porque existe un síndrome de festivales y es que a TODOS los actores americanos les hacen preguntas que no son tales sino más bien comentarios absurdos dignos de ser respondido con eso mismo: un monosílabo. Pena ajena, sin embargo el Keanu es mal actor, malísimo. En esa peli le dieron el papel de un dentista y a que no adivinan cuál fue la primera pregunta: “Qué se siente hacer de dentista después de haber hecho Matrix?” (¿??!!!)
En cuanto a los filmes, Hotel Ruanda es recomendable. Muy a pesar de lo innecesariamente larga que es, está basada en la historia de un director de un hotel en Ruanda que durante el genocidio salvó a casi 2 mil tutsis siendo él mismo un hutu. Esta peli está nominada a tres Oscar, dos por los roles principales (Don Cheadle el de Oceans 11 y 12, y Sophie Okonedo una actriz poco conocida). El encuentro con la prensa fue muy emotivo ya que la persona que inspiró la peli (Paul Rusesabagina) estuvo presente.
Ya como a las 10:30 pm del viernes proyectaron una película argentina que se llama Un año sin amor. Es raro porque desde entonces estoy tratando de aclarar mis sentimientos con respecto a ese largo y de verdad que no sé qué decir. El tema de por sí es complejísimo: es la historia de un chico que tiene sida. Pero no crean que es pesada o megadramática como Filadelfia, nada que ver. La película está hecha de una forma absolutamente brechtiana (por eso será mi conflicto...), con buena fotografía, buenos diálogos y muy buenas actuaciones (carajo, es argentina!! Qué se puede esperar?).