malascostumbres

Contar sobre mis malas costumbres: cine, literatura, arte, gastronomía, viajes, diferencias culturales, el idioma español en otros países.

sábado, febrero 19, 2005

Berlineando 4

Estaba hablando con una periodista venezolana y una chilena, y me preguntaron por las películas que me habían gustado hasta ahora. Me quedé en blanco porque solamente recordaba las que No me habían gustado. Esto debe tener una explicación sicológica; es como cuando te preguntan cómo es tu hombre ideal y comienzas a hacer un inventario estilo “que no fume, que no se meta los dedos en la naríz en público, que no sea gordo, que no sea rubio, que no, que no, que no...”. Pues bien, eso fue exactamente lo que me pasó, se me vinieron a la memoria algunos títulos que ya he mencionado hace días, a cuya lista puedo desde ya agregar “The Wayward Clou” de Tsai Ming Liang, de la que solamente puedo decir que el significado de la sandía tiene para mí un antes y un después. Para los valientes que vean esta película ya sabran a lo que me refiero. Esta producción china-taiwanesa no tiene una historia consistente, nunca logramos saber qué quieren los personajes, sus intenciones, sus deseos, nada, nothing, rien, niente... y cada cierto tiempo hay como especies de video clips que para ser sincera fue lo que más me gustó porque me recordó a mi época de estudiante de cine y televisión. Lo más raro es que encontré a una persona que le gustó esta película, bueno... sus argumentos no hicieron que cambiara mi idea. La otra cosa curiosa es el sentimiento que ese film despertó en mí: yo no salí del cine molesta, más bien fue una sensación de estar boca abierta pero a la vez me divirtió. Esto lo había sentido cuando hace unos 7 anos fui a Disneyland Paris.
Hablando de Paris... para los que vieron la inolvidable “L´Auberge espangole” de C. Klapisch, les recomiendo “The beat that my Heart skipped” (“De batte mon coeur s´est arretté”) de J. Audiard, donde el actor Romain Duris (de L´Auberge...) se luce con un papel extraordinario, la furia del personaje traspasa los límites de la pantalla y hace que sufras lo que él al ritmo desenfrenado de un corazón que reconoce el único chance para cambiar su vida. Increíble!
Si todos reconocieramos esas pistas que nos da la vida...